Otra oportunidad

Hace algunos dias me enteré de que mi mamá ayudaba a un hogar de niños abandonados, pero me contaba que no se atrevía a ir, porque le daba nervio ver a niños chiquititos ahí, 38 pequeños que sólo quieren jugar un poco, que te encandilan con su sonrisa, que están ahí, sin culpa de nada, a la deriva en la vida, como que se iba a enamorar de más de alguno e iba a querer traerlo a la casa.
Este, para mi por lo menos, es un tema fuerte, porque como se abandona a un bebé así como así, quizás no logro dimensionar que, a veces, esa es la mejor opción para el niñ@, pero de todas formas, si no les encuentran una familia que los acoja, ¿qué será de ellos?
A mi me encantaría poder, cuando sea más grande y tenga manera de sustentarme, adoptar a uno de estos niños, abrirles una pequeña ventana cuando se les ha cerrado una gran puerta, además me encantan los enanos, con todo mi corazón, es una de mis mayores debilidades, la más grande creo... pero es que, como uno no se va a enamorar de esas caritas, o de esos ojitos, o del todo que ellos son...
El hecho de que haya un sólo niñ@ abandonado ya es mucho y, en este hogar hay 38, y piensen cuantos hogares de niños hay en Talca, en Chile, en el mundo, ufff! Tal vez muchos de nosotros miramos con pena o hasta en forma despectiva a los niñitos que andan vagando por las calles, pero ellos no tienen la culpa de los que les tocó vivir, sólo necesitan una oportunidad para salir de ese camino y seguir uno mejor, todos podemos hacer algo, tú puedes hacer algo!
Sólo quería comentar esto, que me llama mucho la atención, ojalá los haga pensar, algo que sea, en esto y tratar de que no se convierta en un ciclo, el destino no tiene porque seguir una línea, uno puede hacer que las cosas sucedan...